Uno de los parajes más emblemáticos de Tenerife es el Parque Nacional del Teide, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. El pico más alto de España, que además es un volcán activo, ofrece unas vistas impresionantes.

Puedes subir en teleférico hasta la cima y disfrutar de una panorámica 360º única de la isla. Además, el parque cuenta con numerosos senderos para los amantes del trekking y el senderismo, que permiten explorar la belleza natural de la zona.

Se trata de una ciudad colonial situada en el norte de Tenerife. Su casco histórico también ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y es un verdadero tesoro arquitectónico, ya que conserva mucho de su etapa colonial.

Te recomendamos dejarte llevar por sus calles para ir descubriendo su belleza: encontrarás casas señoriales, iglesias y plazas encantadoras que te transportarán a otra época. La Laguna también alberga una de las universidades más antiguas de España, lo que le da un ambiente joven y animado gracias a todos los estudiantes que acuden a ella.

La capital de la isla cuenta con una gran oferta cultural y comercial. Aquí encontrarás una mezcla de arquitectura moderna y tradicional, con una hermosa zona portuaria y amplias avenidas peatonales. No puedes dejar de visitar la Plaza de España, el icónico Auditorio de Tenerife y el Mercado de Nuestra Señora de África, donde podrás disfrutar de productos locales y degustar la gastronomía canaria.

Si eres amante de la naturaleza, no puedes dejar de visitar el Parque Rural de Anaga, en el noreste de la isla, donde te encontrarás con un bosque de laurisilva, que es un tipo de bosque subtropical húmedo. Se trata de un paraíso para los senderistas y amantes de la naturaleza, que cuenta con una red de senderos que atraviesan barrancos y montañas. Aquí encontrarás paisajes de cuento de hadas, con densos bosques y vistas panorámicas al océano.

Quizá es el primer plan que te viene a la cabeza cuando piensas en visitar Tenerife, pero no por ello vamos a dejar de recomendarlo. La isla cuenta con una gran variedad de playas. Algunas de las más populares son: la Playa de Las Teresitas, de arena dorada importada del Sáhara; Playa de El Médano, ideal para la práctica de deportes acuáticos como el windsurf y el kitesurf; y Playa Jardín, en Puerto de la Cruz, con jardines y arena volcánica.

Tanto si eres un amante de los animales como si solo quieres verlos por el espectáculo que dan, debes saber que Tenerife es uno de los mejores lugares del mundo para la observación de ballenas y delfines en su hábitat natural. Puedes embarcarte en una excursión en barco desde los puertos de Los Cristianos, Los Gigantes o Puerto Colón y disfrutar de la compañía de estas magníficas criaturas marinas. Los avistamientos son frecuentes, y podrás contemplar a las ballenas piloto, los delfines mulares y otras especies en su entorno natural.

Durante tu estancia en la isla te recomendamos que pruebes los platos típicos de la zona, para que puedas sumergirte de lleno en su cultura. Ten en cuenta que Tenerife tiene una gastronomía que combina ingredientes locales con influencias de la cocina canaria tradicional. Aquí tienes algunos de los platos que puedes probar:

• Ropa vieja: carne de vacuno deshebrada, generalmente carne de res o ternera, cocinada lentamente con papas, garbanzos y diversas especias. El resultado es un guiso sabroso que refleja la herencia culinaria de la isla.
• Conejo en salmorejo: conejo marinado en una salsa a base de vinagre, ajo, pimentón, laurel y otros condimentos. Después de marinar, se cocina a fuego lento hasta que la carne queda tierna y jugosa.
• Carne fiesta: trozos de carne de cerdo adobados con especias, como el comino, el orégano y el pimentón, y luego se cocinan a la parrilla. La carne queda jugosa y llena de sabor, perfecta para disfrutar en una comida festiva con amigos o familiares.
• Gofio escaldado: uno de los pilares, el gofio se hace con harina de maíz y caldo de pescado. Es muy nutritivo, sabroso y actualmente se toma como acompañamiento o aperitivo.
• Degustación de quesos tinerfeños: predominan los quesos de cabra y los de mezcla de oveja y cabra que son un poco más untuosos. Se consumen frescos, ahumados, asados o incluso acompañados de mojo.