Fast ferry a Fuerteventura con Fred. Olsen Express
El viaje hacia la Playa de las Palomitas comienza en el mar. Para un canario, subirse a uno de los fast ferries de Fred. Olsen Express es casi como abrir la puerta de su propia casa. En apenas 25 minutos, la travesía en barco entre Lanzarote y Fuerteventura permite contemplar el azul cambiante del mar, mientras te acompaña la brisa del estrecho de la bocaina. Una experiencia cómoda, rápida y sostenible, ideal para quienes quieren combinar destinos o hacer una escapada diferente.
¿Cómo llegar a la Playa de las Palomitas desde Corralejo?
Desde Corralejo, se toma la carretera hacia Majanicho, siguiendo una pista de tierra que bordea la costa norte (unos 5 kilómetros). Es importante hacerlo con precaución, preferiblemente en un vehículo adecuado (no hay transporte público) para caminos no asfaltados, y evitando circular fuera de las rutas establecidas para no dañar el entorno.
Una vez llegues, descubrirás un lugar que invita más a contemplar que a intervenir: la playa no tiene servicios ni chiringuitos, pero ofrece algo mucho más valioso: silencio, aire limpio y una lección de respeto hacia la naturaleza.
Una vez llegado hasta este pequeño y coqueto rincón del norte de la isla de Fuerteventura, recuerda, tomar uno de estos fragmentos equivale a interrumpir un proceso natural de siglos. Admirar sí, alterar no.
Qué son los rodolitos y cómo se forman
Las “palomitas” son en realidad rodolitos, restos de algas calcáreas que crecen lentamente en el fondo marino. Con el paso del tiempo, las corrientes los desprenden y el oleaje los arrastra hasta la costa. Allí se acumulan, dando lugar a este paisaje tan hipnótico.
Mejor época para visitar la Playa de las Palomitas
Se podría decir que en Canarias los 365 días del año es la mejor época para visitar cualquier lugar debido a su temperatura no extrema. Aunque sí es verdad, que fuera de los meses de verano el viento, sobre todo, en la zona norte es más tranquilo.
Qué hacer y qué ver en la Playa de las Palomitas
En los últimos tiempos, se hizo muy famosa por la repercusión que tuvo, sobre todo, en Instagram. En fotos, parecía una alfombra esponjosa blanca con vistas al mar. Pero la realidad, es que esta popularidad también jugó en su contra debido a la masificación. Algunos incluso vieron en estos rodolitos el souvenir perfecto para decorar sus hogares.
Hoy día, existe una legislación que protege este regalo de la naturaleza. El lugar sigue siendo igual de especial, pero también más vulnerable. Por eso, visitarlo implica hacerlo con respeto, con calma y sin alterar nada de lo que la naturaleza ha creado.
Aunque resulten irresistibles a la vista, no deben tocarse ni, mucho menos, recogerse como recuerdo. Su valor ecológico es enorme y su pérdida, irreparable.
Rutas recomendadas para combinar playa y barco
Una ruta perfecta comienza en Majanicho, con una parada imprescindible en la Playa de las Palomitas, y continúa hacia El Cotillo, donde el paisaje cambia a cada curva. Allí podrás elegir entre charcos de agua turquesa que parecen piscinas naturales o playas abiertas e infinitas donde tumbarte en la arena sin apenas compañía. Un lugar para dejar pasar el tiempo, dormir una siesta con el sonido del mar y, si te apetece, lanzarte luego a coger unas olas cuando tú cuerpo se despierte.