Ubicado en el Parque Rural de Anaga, al norte de Tenerife, podemos disfrutar de uno de los senderos más imponentes de la isla. Un camino que resume muy bien lo que muchos buscan cuando hacen senderismo en Tenerife: mar y acantilados, caseríos mínimos en mitad de la montaña y esa sensación de que, a pocos kilómetros de la ciudad, empieza otro mundo.
Son unos 600 metros de desnivel entre el mar y la cumbre, algo más de cinco kilómetros, y cerca de dos horas de caminata las que separan Punta del Hidalgo de Chinamada. Sobre el mapa parece un simple trazo, pero al pisarlo se convierte en un sendero con carácter propio: estrecho, serpenteante y lleno de miradores naturales que van apareciendo sin grandes anuncios.
En algunos tramos, el camino se pega tanto al acantilado que parece dibujado a mano sobre la roca. Son esos puntos donde uno se detiene de forma casi automática: no solo para descansar, sino para entender por qué Anaga es uno de los rincones más especiales de Tenerife.
¿Empiezo en Punta del Hidalgo o en Chinamada?
La gran pregunta antes de calzarse las botas. La buena noticia: no hay respuesta incorrecta.
Si el tiempo acompaña y el cielo está despejado, empezar en Chinamada tiene premio doble: haces el descenso con vistas constantes al mar y terminas el sendero en Punta del Hidalgo, perfecto para rematar la jornada con pescado fresco, una cerveza fría o un baño en los charcos de la zona. Si por el contrario el día está más fresco, o apetece refugio de montaña, puede ser buena idea hacerlo al revés: comenzar en Punta del Hidalgo, subir poco a poco hasta el caserío y terminar la ruta con un buen escaldón, queso asado y una cuarta de vino ya sea en Chinamada, o en cualquiera de los caseríos de la zona.
Chinamada: caserío entre nubes y barrancos con mirada al Atlántico
Chinamada no es solo el nombre de un punto en el mapa. Es un pequeño caserío del norte de Tenerife, conocido por sus casas cueva excavadas en la roca, muchas de ellas aún habitadas. Pasear unos minutos por sus alrededores antes de empezar la ruta ayuda a entender la relación que ha tenido esta parte de la isla con la montaña, la agricultura y el pastoreo.
Desde la zona de la ermita arranca el sendero señalizado que une Chinamada con Punta del Hidalgo. En pocos pasos, las huertas y bancales dan paso al vacío del barranco. El sendero se va abriendo entre laderas, se asoma a distintos miradores y va cambiando de paisaje casi sin avisar: más verde y húmedo en la zona alta, más árido y de costa a medida que nos acercamos al mar.
Recorriendo el sendero de Chinamada
El tramo alto del camino se recorre entre pequeños campos de cultivo y lomas suaves. Es un buen momento para calentar piernas y acostumbrarse al terreno. Pronto empiezan los zigzags que hacen que el sendero gane personalidad: curvas cerradas, roca, tierra rojiza y esa mezcla de vértigo suave y emoción que tantos buscan cuando vienen a hacer senderismo a Tenerife.
A lo largo del recorrido irás encontrando varios balcones naturales sobre el valle. No están señalizados como grandes miradores, pero no hace falta: basta asomarse un poco para ver el caserío a un lado, la línea de costa al fondo y el Atlántico marcando el horizonte. Son lugares perfectos para parar, beber agua, hacer una foto o, simplemente, quedarse en silencio unos segundos.
Ya en la parte baja, el paisaje cambia de nuevo: aparecen tabaibas, cardones y la vegetación típica de la franja costera de Tenerife. El sendero se ensancha, el sonido del mar empieza a llegar con más fuerza y, casi sin darte cuenta, te ves entrando en Punta del Hidalgo con el faro, los charcos y el ambiente marinero dando la bienvenida.
Consejos prácticos para disfrutar la ruta
Duración y dificultad. La ruta ronda las dos horas de caminata, algo más si te lo tomas con calma o haces muchas paradas para fotos (muy probable). No es un sendero técnico, pero el desnivel se nota, especialmente en rodillas y tobillos.
Calzado y equipación. Mejor botas o zapatillas de trekking con buena suela. En esta zona de Tenerife norte el terreno puede estar húmedo y algo resbaladizo, sobre todo después de días de lluvia.
Clima en Anaga. Los alisios son los que mandan aquí. Es fácil salir con sol desde la costa y encontrarse bruma y algo de humedad en la parte alta. Un cortaviento ligero o un chubasquero en la mochila nunca estorban.
Para quién es esta ruta. Ideal para quienes disfrutan de caminos con vistas y no tienen problema con tramos algo expuestos. Si alguien del grupo tiene mucho vértigo, es importante saber que hay puntos que se asoman bastante al barranco.
Cómo llegar con Fred. Olsen Express
Si vienes de otra isla, el plan empieza mucho antes de poner un pie en el sendero. Puedes viajar en ferry con Fred. Olsen Express hasta Santa Cruz de Tenerife y, desde allí, continuar por carretera hacia el norte.
Desde Santa Cruz, llegar a Punta del Hidalgo lleva alrededor de 40 minutos en coche.
Para subir hasta Chinamada, la carretera te regala otro de esos viajes que parecen un mirador constante: curva a curva, el paisaje Anaga se va volviendo más verde y montañoso.